Consenso, la clave para el crecimiento

EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE

El Consejo de Políticas de Infraestructura ha cumplido 10 años. Sus orígenes se remontan a enero de 2012, cuando un grupo de profesionales, convencidos de que una de las fortalezas esenciales para el desarrollo económico del país radicaba en la infraestructura, asumió el desafío de poner estos temas en la discusión pública. Su objetivo: contribuir y apoyar a los gobiernos en la identificación, ejecución y evaluación de políticas públicas en esta materia, con una mirada estratégica de largo plazo.

En ese entonces, la percepción de las autoridades, tras casi dos décadas de esfuerzos exitosos en inversión y desarrollo, era que se había alcanzado un nivel adecuado para enfrentar demandas futuras. Por ello, proyectos prometedores fueron postergados, justificando la reasignación de recursos. Sin embargo, este grupo estaba convencido de que ello limitaría nuestro potencial de crecimiento y que era necesario alcanzar ciertos niveles de inversión en infraestructura como compromiso real con el desarrollo, para lo cual era fundamental profundizar el rol de la asociación entre el sector público y el privado.

“A nivel país debemos contar con más instancias con perspectivas de largo plazo, que apuesten por la inclusión de diversas posturas, con genuino interés por el desarrollo”.

Así, en 2014 este esfuerzo se consolidó con la creación formal de la Corporación para el Desarrollo de Políticas de Infraestructura, hoy más conocida como CPI. Tuve la oportunidad de participar en ella, junto a los exPresidentes Ricardo Lagos, Sebastián Piñera y Michelle Bachelet, además de exministros de Obras Públicas, Vivienda y Transportes, junto a universidades, gremios, empresas y técnicos expertos.

Desde entonces, el CPI se ha convertido en un referente en el ámbito de la infraestructura, contribuyendo a la formulación de políticas públicas y actuando como un espacio de diálogo y consulta sobre proyectos clave. Ello ha quedado de manifiesto en la acogida a diversas propuestas. La más reciente, en tramitación en el Congreso, es la creación de una nueva institucionalidad -el Consejo Asesor en Infraestructura- para una adecuada coordinación entre las diferentes entidades públicas involucradas en la política de infraestructura y de estas con el sector privado.

Creemos que a nivel país debemos contar con más instancias de este tipo, que apuesten por el consenso, se basen en una perspectiva de largo plazo, en la inclusión de diversas posturas con genuino interés por el desarrollo del país, independencia de intereses específicos y la perseverancia en promover ideas transformadoras. En el caso del CPI mantiene una autonomía que le permite expresar opiniones, incluso controvertidas, siempre enfocadas en el bienestar nacional. Esta independencia garantiza que sus propuestas sean evaluadas sin sesgos corporativos y, cuando corresponda, adoptadas por los gobiernos.

Dada la actual realidad, dinamizar nuestra economía es un imperativo. Retomar un crecimiento económico sostenido, con tasas superiores a las alcanzadas en los ‘90 y principios de los 2000, solo será posible revitalizando la inversión en infraestructura por la vía de concesiones en áreas fundamentales como logística, puertos, aeropuertos, vialidad e infraestructura hídrica, pensando en el Chile que queremos para los próximos 30 años.